La verdad ofende





¿Alguna vez te gano el orgullo y no reconociste tus errores? 
¿Aceptas como sos realmente? 
¿Escuchas cuando alguien te aconseja? 

Muchas veces nos cuesta aceptar lo que el otro nos dice, pero el problema no es quien lo dice o la forma, sino lo que dice porque en nuestro interior sabemos que es verdad. Esto es porque la verdad muchas veces ofende, demasiadas veces diría yo.

¿Por qué no aceptamos la verdad que nos dice el que tenemos al lado?

Primero para aceptar lo que nos dice el otro, tenemos que aceptarnos nosotros mismos, nuestra forma de ser, las cosas que vivos cuando éramos chicos, nuestro carácter, sino todo lo que nos digan nos va a caer mal o como un baldaso de agua fría.

También tenemos que tener empatía, es decir, ponerse en el lugar de la persona que nos está hablando y aconsejando. Porque esta persona lo hace y nos habla porque nosotros somos importantes en su vida y nos quiere ver bien. El que nos habla se da cuenta en el instante si estamos de acuerdo o no con lo que nos dice, en esto juegan un papel muy importante los gestos y las respuestas dadas durante la conversación.


Si sos una de estas personas y la verdad te ofende, no creo que te haya gustado mucho lo que leíste hasta el momento. Pero mira un poquito para atrás y hace memoria porque seguramente perdiste muchas cosas por no aceptar lo que los demás te dicen. Cosas que no son materiales, cosas que no se pueden comprar y que no están a la venta. Siempre vas a tener personas cerca tuyo, pero no vas a tener ese amigo que tanto queres que este a tu lado.




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